Ayer en cuanto vi el artículo de
Luque Zayas Bazán en "Granma" me sentí bastante indignado. Es
inconcebible que se publique un material de tal insensatez en momentos en que
se requiere de todos tanto cordura como buenas intenciones. Ese artículo no está
bien intencionado.
El escrito que el 8 de diciembre de
2018 circuló Humberto Pérez - uno de los principales exponentes en Cuba del
pensamiento económico de la etapa revolucionaria - demuestra hasta la saciedad
lo desdichado de esa publicación. No creo que haya sido un error ni una
iniciativa aislada de un periodista, resulta evidente que la postura editorial
de "Granma" se repite después de dos años de que planteara en esencia
lo mismo; ahora lo hace en ocasión de que el Presidente de la República se
refiere a la necesidad de adoptar nuevos enfoques en la solución de los
problemas haciendo un llamado a cumplir los acuerdos básicos del Partido para
el tema económico y en que además el reportaje hecho por una periodista sobre esos
planteamientos fuera escamoteado de su publicación oficial para después
reaparecer ante el asombro de todos. ¡Vaya coincidencia!
Las posturas avasalladoras siempre provocan
rebeldías en su contra. ¿Es que se piensa que acciones como esa pueden pasar
inadvertidas? ¿A quién beneficia en última instancia esas posiciones extremistas
en contra de los cambios? ¿Por qué no se
le da espacio en la prensa escrita a las opiniones que piden, que demandan, que
exigen que se cumplan los más que suficientemente rezagados acuerdos del
Partido?
Para finalizar, opino que “Granma” bien
podría publicar íntegramente el referido escrito de Humberto Pérez como
repuesta al del Sr. Carlos Luque. Solamente así podría dar muestras de la buena
fe y amplitud de criterio que son tan necesarios en el momento en que vivimos.